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  • Foto del escritor Mireia Sánchez | Psicóloga sanitaria

Y tú, ¿Cómo tratas a tus emociones?



Cuando sientes una emoción o varias emociones a la vez, ¿Qué haces con ellas?, es decir, ¿Cómo te relacionas con ellas? Te hago esta pregunta porque tu estado mental y tu estado de ánimo va a depender en gran medida de la relación que establezcas con tus vivencias internas.


Presta atención a cómo tratas a tus emociones, con más detalle a tus emociones negativas, es decir, emociones como la rabia, la tristeza, la decepción, la frustración, el odio, el miedo, el rechazo, etc. Ya que son estas emociones las que más prejuicios y más creencias negativas se les suele atribuir.


Si quieres puedes usar el ejercicio que te planteo a continuación:


1.Identifica una emoción que sientas en un determinado momento. Ponle nombre. No sirve bien, mal, agradable, desagradable, o un pensamiento o una sensación. Son cosas distintas. Para ayudarte te adjunto una lista con ejemplos de distintas emociones, tanto positivas como negativas. Y recordad que todas las emociones que sentimos son buenas, es decir, ellas vienen para darnos información de lo que nos está pasando, son nuestra guía para saber qué nos ocurre. Por ello cuando menciono “emociones negativas” me refiero a las emociones que generan estados de ánimo que denominamos negativos como estar triste, estar rabioso, tener miedo, etc. Y por el contrario las emociones positivas se denominan así porque generan estados de ánimo positivos, como sentirse contenta, estar enamorado, sentir ternura, etc.


Positivas:

Esperanza

Fascinación

Satisfacción.

Enamoramiento

Atracción

Compasión

Orgullo

Euforia

Gusto

Placer

Pasión.

Asombro

Entusiasmo.

Seguridad

Alivio

Alegría

Felicidad

Amor

Paz

Ternura

Negativas:

Ira/rabia

Pena

Odio

Inseguridad

Tristeza

Infelicidad

Vergüenza

Impotencia

Decepción

Miedo

Culpa

Soledad

Desilusión

Preocupación

Dolor

Frustración

Celos

Envidia

Humillación

Remordimiento

Rechazo

Nostalgia

2. A continuación pregúntate: ¿Qué creo que me ha pasado para sentirme así? IDENTIFICA LA SITUACIÓN o la experiencia que ha originado la emoción o las emociones. A veces puede ocurrir que no encuentres una situación concreta, entonces pregúntate si te ha venido algún recuerdo del pasado a la mente o también si te ocurre nada más despertarte puede ser que tus emociones estén relacionadas con los sueños que has tenido.

3. Para entender mejor, ¿porqué siento lo que siento? Identifica EL PENSAMIENTO derivado de la situación o del recuerdo. Según lo que hayas pensado de lo que te ha pasado te sentirás de una o de otra manera.

4. A continuación para conocerte mejor, identifica QUÉ SENSACIÓN O SENSACIONES CORPORALES notas cuando sientes esa determinada emoción. Ejemplos de sensaciones físicas: calor, presión en el pecho, temblor, dolor de estómago, palpitaciones, cosquilleo, tensión corporal, etc.

5. Y por último, hazte esta pregunta: ¿Cómo tratas a tus emociones? ¿Cómo te relacionas con lo que sientes?

Normalmente la gente no trata a todas las emociones por igual. Cuando sentimos alegría o afecto por lo general aceptamos más estas emociones que cuando sentimos rabia, odio, miedo, tristeza, decepción, rechazo, por ejemplo. Y si le añades que estas emociones las sientes por personas a las que quieres o que tienes una relación de afecto, entonces la cosa se complica. Hay personas que tienden a avergonzarse o a burlarse de lo que sienten, otras personas sienten culpa, otras personas tienden a quitar importancia o a pensar que exageran. Otras personas intentan por todos los medios bloquear las emociones que no encajan con lo que creen que deberían estar sintiendo o con lo que se espera de ellos/as o con lo que es socialmente aceptado o correcto. Otras personas sienten tanto miedo de sus emociones que directamente no las sienten o si asoman un poquito las intentan esconder por todos los medios posibles, etc.


Y hay otras personas que aunque a veces lo que sienten no encaja con lo que les gustaría sentir o con lo que “tendrían que sentir”, intentan respirar y aceptar lo que es. Aceptan su realidad interna tal y como es. Sin intentar modificarla o bloquearla. Por lo general estas personas se sentirán mejor con ellas mismas, suelen tener mejor autoestima, menos ansiedad y más estabilidad emocional y suelen sentir más satisfacción en sus relaciones. Ya que aceptar lo que se siente aunque no nos guste es la única manera de estar bien con nosotros mismos y también por consiguiente con los demás. Piensa que siempre hay buenas razones para sentir lo que sientes. Y quizás te preguntarás, ok. acepto mis emociones, pero ¿Qué hago con lo siento? ¿Cómo gestiono la rabia si la siento en relación a mi pareja o con mi familia? Para responder a estas preguntas necesito escribir otro artículo, así que si os interesa seguidme en las redes o estar atentos a las publicaciones que iré colgando.


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