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  • Foto del escritor Mireia Sánchez | Psicóloga sanitaria

Acaso escolar, ciberacoso y acoso sexual en la red


¿Qué es el acoso escolar?

Es una conducta de persecución física o psicológica que realiza el alumno o alumna contra otro, al que elige como víctima repetida” (Olweus, 1993)

Existen tres modalidades de acoso:

  • Agresiones físicas

  • Directas: pegar

  • Indirectas: romper, esconder, robar cosas de la víctima

  • Agresiones psicológicas

  • Agresiones verbales directas: insultar, poner motes ofensivos.

  • Agresiones verbales indirectas: hablar mal de otro a sus espaldas

  • Exclusión social

  • Ignorar, no dejar participar

Existen tres criterios para identificar el acoso escolar:

  • Intención por parte del agresor de hacer daño físico o psicológico

  • Repetición de la conducta

  • Desequilibrio de poder: la víctima se siente o se encuentra impotente para salir de la situación por sí sola.

El bullying es un fenómeno grupal, ya que participan tres agentes: el agresor/es, víctima/s y ESPECTADORES. ¡El que mira, observa, anima, tolera, calla o presta cualquier tipo de ayuda al autor de la agresión también está perpetrando el acoso!

¿Cómo reconocer que tu hijo/a es víctima de violencia escolar?

  • Moratones, rasguños, cortaduras inexplicables.

  • Llega a casa con la ropa rasgada

  • Objetos dañados o que desaparecen a menudo

  • Dolores de cabeza, de estómago o de otro tipo, cuya causa es injustificada

  • Estados de tristeza sin motivo aparente

  • Accesos de rabia extraños

  • Dificultades en el sueño. Micciones nocturnas.

  • Rechazo a ir a la escuela

  • Empeoramiento del rendimiento escolar

  • Renuncia a jugar con los amigos

  • Deseo de tomar otra ruta para ir a la escuela o volver a casa

  • Peticiones de dinero sin motivo justificado​

  • Consecuencias de la violencia escolar en la víctima

  • Serios prejuicios tanto en su vida presente como en su vida de adulto

  • Desórdenes de atención y aprendizaje

  • Imagen general negativa de sí misma

  • Desesperanza y pérdida de interés por sus actividades favoritas

  • Falta de satisfacción con la vida

  • Síntomas depresivos

  • Inhabilidad para disfrutar y falta de energía

  • Deficiente habilidad para relacionarse con los demás

  • Sentimientos de culpabilidad

  • Reacciones emocionales inesperadas

  • Problemas de insomnio y recuerdo repetido del episodio de maltrato​

¿Cómo reconocer que tu hijo/a se comporta de forma violenta en el centro escolar?

  • Se muestra rebelde y no cumple las normas familiares, sociales, etc.

  • Siempre quiere tener la última palabra

  • Es prepotente de forma continua con sus hermanos/as, primos/as o círculo más cercano

  • Es dominante en las relaciones con sus amigos

  • No se pone en el lugar de otras personas cuando se le pide reflexionar sobre su conducta

  • Nunca o pocas veces acepta que es responsable de sus actos y pide disculpas

  • Disfruta mofándose y humillando a sus amigos cada vez que tiene oportunidad

  • Habla de forma despectiva de algún compañero o compañera de su clase

  • Está integrado en una pandilla conflictiva

  • Se jacta de sus acciones violentas

  • Acoso en las redes sociales o ciberbullying (Mención especial al grooming)

Consiste en el uso vejatorio de algunas tecnologías de la información y la comunicación (correo electrónico, SMS, mensajería instantánea, sitios personales) por parte de un individuo o grupo, que deliberadamente, y de forma repetitiva y hostil, pretende dañar a otro. (Belsey 2005).

Principales tipos de ciberacoso

  • Mensajes de texto

  • Acoso telefónico

  • Acoso a través de fotografías/vídeo

  • Acoso a través de correos electrónicos

  • Acoso a través de sesiones de chat

  • Acoso a través de programas de mensajería instantánea

  • Acoso vía páginas web

Manifestaciones más frecuentes del ciberbullying

La ciberintimidación se desarrolla sobre todo a través de internet, si bien se constatan cada vez más casos mediante el móvil o las viodeoconsolas conectadas on-line. Algunos ejemplos son los siguientes:

  • Colgar en Internet una imagen comprometida (real o trucada) o datos susceptibles de perjudicar a la víctima

  • Dar de alta a la víctima en un sitio web donde se escoge a la persona más tonta, más fea,… estigmatizándola y ridiculizándola al cargarla del máximo de votos.

  • Crear un perfil o espacio falso en nombre de la víctima en el que ésta comparte intimidades, realiza demandas u ofertas sexuales explícitas, etc.

  • Usurpar de la identidad de la víctima y, en su nombre, hacer comentarios ofensivos o participaciones inoportunas en chats de tal modo que despierte reacciones adversas hacia quien en verdad es la víctima.

  • En la misma línea, provocar a la víctima en servicios web que están vigilados de tal forma que ésta tenga una reacción desproporcionada y se ve excluida del chat, comunidad virtual, etc. en la que estaba participando.

  • Con frecuencia los ciberacosadores engañan a sus víctimas haciéndose pasar por amigos o por una persona del sexo contrario con la que conciertan una cita para llevar a cabo una agresión.

  • De manera repetida los medios de comunicación se hacen eco de diversas grabaciones con móviles o cámara digital en las que se intimida, pega, agrede, persigue,… a una persona y después se divulgan las imágenes por Internet. El agresor se complace no sólo del acoso cometido sino también de inmortalizarlo, convertirlo en objeto de burla y obtener reconocimiento por ello.

  • Dar de alta en determinados sitios la dirección de correo electrónico de la persona acosada para convertirla en blanco de spam, contactos desconocidos, etc.

  • Entrar al correo electrónico de la víctima accediendo a todos sus mensajes o, incluso, impidiendo que el verdadero destinatario los pueda leer.

  • Hacer correr falsos rumores sobre un comportamiento reprochable atribuido a la víctima, de tal modo que quienes lo lean reaccionen y tomen represalias en contra de la misma.

  • Enviar mensajes ofensivos y hostigadores a través de e-mails o SMS.

  • Perseguir e incomodar a la persona acosada en los lugares de Internet que frecuenta de manera habitual.

  • Acosar a través de llamadas telefónicas silenciosas, o con amenazas, insultos, con alto contenido sexual, colgando repetidamente cuando contestan, en horas inoportunas, etc.

  • ¿Te gusta la moda?, envíame tus fotos y te digo si tienes posibilidades. Esta es sólo una de las técnicas que pederastas utilizan en la red para acosar sexualmente a niños y niñas cibernautas.

  • “Grooming” o “cyber-acoso” se denomina a acciones realizadas deliberadamente por un adulto con el objeto de establecer una relación y un control emocional sobre un niño o niña con la finalidad real de abusar sexualmente del menor.

  • Existen múltiples estrategias para realizar este delito, pero las más comunes son:

  • Simular ser un niño o una niña en un chat o en un fórum

  • Pedir la cuenta de Mensajería

  • Establecer conversación y mandar un enlace con virus (emoticonos simpáticos, una tarjeta,…) o también se puede realizar por el envío de un correo

  • Si la víctima abre el enlace, el virus entra en el ordenador, de modo que cuando la niño/a abre su cuenta (con la clave secreta) ésta se transcribe al acosador

  • A partir de ahí, es cuando se lleva a cabo el chantaje, robo de mensajes y devoluciones a cambio de favores sexuales

Si después de haber leído esta información, los signos y consecuencias que revelan una situación de acoso, y cree que a su hijo/a, hermano/a, amigo/a, etc. puede estar pasando por una situación similar (ya sea víctima o agresor), no dude en ponerse en contacto a través de mi teléfono de contacto o del email o dejando un comentario para poder ayudarle e informarle más exhaustivamente sobre este tipo de violencia y sobre las posibles soluciones que puede tomar ante el problema.

No permita durante más tiempo que esta situación se sostenga en el silencio, PUEDE CAMBIAR y el primer paso es prestarle atención al problema.

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