top of page

2 COSAS QUE HAS DE SABER DE LAS EMOCIONES

Foto del escritor:  Mireia Sánchez | Psicóloga sanitaria Mireia Sánchez | Psicóloga sanitaria

Actualizado: 5 jul 2020

En ocasiones sucede un hecho (ejemplo: tu pareja te dice que eres un/a inútil y que no sirves para nada). Este hecho pasa por el filtro del cognitivo (del pensamiento)y piensas (ejemplo: este/a tío/a me está infravalorando, de qué va, el inútil será él/ella), y tu respuesta fisiológica es (ejemplo: aumento de la presión sanguínea, sudoración), la respuesta emocional (ejemplo: ira) y la respuesta conductual (ejemplo: expresarle en voz alta y con contundencia que no se le vuelva a ocurrir decirte esto, qué se ha creído, que no estás dispuesto/a a tolerar una falta de respeto más).

Pero si analizáramos con detalle el proceso desde el hecho hasta la respuesta conductual, seguramente la primera respuesta emocional no es la rabia, sino el dolor/tristeza. Es decir, existen emociones primarias y secundarias. El dolor emocional se convierte en ira fácilmente para defendernos, pero lo que sentimos en un inicio no es rabia, es dolor. Esto sucede normalmente en las relaciones inter-personales significativas. Cuando las personas por las que tenemos afecto, ya sea desde un familiar, pareja, amigo, compañero/a de trabajo,… nos dicen algo que nos desagrada, lo primero que viene no es la rabia, es el dolor/la decepción/ tristeza,… ¿pero qué pasa? Que si nuestro cuerpo se quedara ahí, no nos auto-afirmaríamos, ni podríamos poner límites, ni nos podríamos defender. Ya que la emoción que nos da la fuerza para hacerlo es la rabia, por ello, sale (si se lo permitimos) para poder protegernos de la amenaza. En otras ocasiones, con personas desconocidas, por las cuales no mantenemos ningún vínculo afectivo, lo más probable es que si nos dicen o hacen algo que nos resulta ofensivo o que no nos gusta, la primera emoción no será la tristeza o el dolor, sino que vendrá directamente la rabia. Es esencial poder diferenciar estas dos emociones y conectar con las dos en diferentes momentos temporales. Lo ideal es aceptar las dos emociones y dejar que hagan su función con la correspondiente gestión por nuestra parte. Por ejemplo: en el caso que hemos visto con anterioridad, si nos quedamos en la rabia del perjuicio causado, y sólo nos defendemos, sin conectar con el dolor que provoca que tu pareja te falte al respeto de esa manera, no estaremos profundizando lo suficiente para comprender que está pasando dentro nuestro y en la relación de pareja. Esto seguramente a la larga tendrá efectos negativos personales y relacionales. Asimismo, también nos podemos encontrar que existen emociones simples y emociones complejas. Es decir, hay emociones que están compuestas de más de una emoción. Por ejemplo: el miedo es miedo, es una emoción simple (aunque compleja… para gestionar y reconocer); pero los celos es una emoción compleja (miedo, inseguridad, impotencia, soledad); como lo es la impotencia también (rabia y tristeza). Cuánto más profundicemos en nuestro universo emocional, más nos auto-conoceremos y más recursos tendremos para afrontar la vida con seguridad y criterio propio. Por ello os invito a reconocer vuestras emociones en detalle, perfilar en la identificación, porque no es lo mismo tristeza que impotencia, ni miedo que inseguridad.


Commenti


© 2012 by Mireia Sánchez. Proudly created with Wix.com

Mireia Sánchez Psicóloga col.19650

Consulta de psicología sanitaria 

www.psicologaabarcelona.com

Carrer Casanova núm. 43, ESC.Izq. Entre. 3. BCN

Carrer Alacant, 11, baixos. Sant Sadurní d'Anoia

mireiasanchezpsicologa@gmail.com

675.58.43.53

  • Negro del icono de YouTube
  • Negro del icono de Instagram
  • Facebook Clean Grey
bottom of page