
El Amor... lo que no es
Decir “amor” suena bonito. Gratifica y estimula. Ejercer el amor es otra cosa. Es un acto cotidiano de respeto, de libertad y de liberación de quien amamos, aunque no siempre acabemos sintiendo satisfacción, simplemente por el hecho de sentirlo. A cuenta del amor se han logrado verdaderas revoluciones. Como se dice, el amor mueve montañas. Es tan potente, tan inmenso, que nada ni nadie puede contra él, aunque se intente. Pero, también, bajo el manto de un supuesto sentimiento