TERAPIA EMDR ( Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares)
- Mireia Sánchez | Psicóloga sanitaria
- 13 oct
- 3 Min. de lectura
¿Qué es la terapia EMDR?
La terapia EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares, por sus siglas en inglés: Eye Movement Desensitization and Reprocessing) es un enfoque psicoterapéutico basado en la evidencia científica y que ha sido validada por numerosas investigaciones y recomendada por la OMS, la Asociación Americana de Psicología (APA) y otros organismos internacionales para el tratamiento del trauma. Fue diseñada para ayudar a las personas a procesar recuerdos traumáticos o perturbadores que siguen generando malestar emocional en el presente.
Desarrollada por la psicóloga estadounidense Francine Shapiro a finales de los años 80, esta terapia ha demostrado ser especialmente eficaz en el tratamiento del trastorno de estrés postraumático (TEPT), pero también se aplica en casos de ansiedad, fobias, depresión, experiencias adversas en la infancia ( abusos emocionales, físicos, sexuales, abandono), trastornos de personalidad, disociativos, duelos complicados, baja autoestima y otras experiencias emocionales difíciles, etc.
¿Cómo funciona EMDR?
El modelo teórico de EMDR se basa en la idea de que las experiencias traumáticas no procesadas de manera funcional pueden quedar "encapsuladas" en el sistema nervioso, activándose cuando algo en el presente las recuerda (un olor, una palabra, un gesto, una imagen, una vivencia emocional, una sensación, etc.) y ésto provoca una respuesta emocional angustiante y posiblemente desproporcionada, si se analiza con visión solamente de presente. Asimismo, los efectos derivados de estas vivencias traumáticas mantienen al sistema interno de funcionamiento en estados de hiper o hipo activación, creando mecanismos de protección para aliviar y / o anestesiar todo el sufrimiento interno lo que hace que se acabe desgastando paulatinamente al organismo.
La terapia EMDR ayuda a reactivar el sistema natural de procesamiento de la información del cerebro (PAI) para que estos recuerdos puedan integrarse de forma adaptativa, como ocurre con los recuerdos no traumáticos. El proceso se lleva a cabo a través de un protocolo estructurado de 8 fases.
3 PILARES del MODELO: Psicoeducación, regulación emocional y autocuidado
Un aspecto clave en la terapia EMDR es la psicoeducación, es decir, ofrecer a las personas información clara y accesible sobre cómo el trauma impacta en el cerebro, el cuerpo, en el sistema nervioso y en la capacidad para regular las emociones. Comprender que ciertas reacciones emocionales, patrones de funcionamiento interno o conductas son respuestas adaptativas o mecanismos de defensa del cuerpo ante vivencias internas dolorosas,
Además del trabajo con recuerdos traumáticos, la terapia incluye estrategias de regulación emocional funcionales y fortalecimiento de recursos internos y externos, como estrategias de autocuidado, de conexión con el cuerpo (sensaciones, emociones) o técnicas de respiración y autorregulación. Estos recursos son fundamentales para sostener el proceso terapéutico, promover la seguridad interna y avanzar hacia la sanación de forma progresiva y respetuosa.
Beneficios de la terapia EMDR
🧠 Procesamiento profundo del trauma. Permite acceder y transformar memorias que no han podido ser integradas y elaboradas de forma funcional.
🕊️ Reducción rápida del malestar. En muchos casos, los síntomas disminuyen de forma notable en menos sesiones que otros enfoques.
🔄 Cambios duraderos. Una vez integrado el recuerdo, sus efectos negativos tienden a no volver o reducirse significativamente.
💪 Fortalecimiento del yo. La persona adquiere nuevas perspectivas sobre sí misma y del pasado, aumentando su sensación de seguridad y autoeficacia.
¿Para quién está indicada la terapia EMDR?
EMDR puede ser eficaz para cualquier persona que:
Ha vivido experiencias adversas en la infancia (abuso emocional, físico, sexual, negligencias emocionales, físicas, abandono, etc.)
Ha sufrido un trauma (accidentes, pérdidas, duelos complicados y/o patológicos, desastres naturales, etc.)
Presenta síntomas de ansiedad, fobias, depresión, bloqueos emocionales o baja autoestima, trastornos de personalidad, disociativos, etc.
Siente que hay algo del pasado que sigue afectando su presente.
No es necesario haber vivido un trauma "grave" para beneficiarse de esta terapia. EMDR también ayuda en lo que llamamos traumas acumulativos o relacionales: experiencias repetidas de invalidación, desapego o inseguridad emocional.
Conclusión
La terapia EMDR ofrece un camino eficaz y respetuoso para sanar heridas emocionales. Al facilitar la integración de los recuerdos perturbadores, trabajar con los sistemas de regulación emocional y fortalecer los recursos internos y externos, permite a la persona recuperar el bienestar y la estabilidad emocional, la seguridad interna y un concepto de sí misma más ajustado al yo del presente y más empoderado.
Por lo tanto, si sientes que hay algo en tu historia que sigue condicionando tu presente, EMDR puede ayudarte a conseguir vivir tu presente sin el peso del pasado. La terapia EMDR puede marcar un antes y un después en tu vida.
Podéis visualizar el vídeo asociado a este artículo en mi canal de youtube:
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